Carmen Huertas
1959
La línea de oro
Sobre la línea quebrada del cristal
dibujabas una línea de oro.
Silencioso, absorto, lento,
como si cerraras en tu interior
una herida muy antigua
con cada pincelada.
Girando, la línea dorada
te la llevaste en la muñeca.
Tres nudos, decías, tres
yo la anudaba,
cuatro.
Ave mítica
Dicen que quien lee el mundo
a través de los símbolos
guarda el sentido,
una sagrada, secreta medida.
Que quien atrapa las señales
comprende, significa,
abre caminos.
Leímos las miradas
y sin embargo,
un velo las cubría,
una duda letal, humana
sobre una señal muy viva,
muy brillante.
Los pétalos que caen ligeros,
se elevan hasta la flor
más increíble, la más alta.
Si la palabra pesa
sobre el papel
y me despojas
del plumaje,
yo encenderé el fuego.
Y volaré contigo
y las cenizas,
Ave Mítica.
Arte poética
Mientras a tientas
buscas una señal
movida por el impulso
del presagio, la luz
habita una pequeña llama:
palabra que tiembla
en la penumbra
y con su fuerza vertical
quiere tocar una estrella.